Comenzamos nuestro itinerario en Marmaris, un importante destino turístico situado en el suroeste de Turquía, en la província de Mugla. La ciudad cuenta con dos puertos deportivos importantes y varios más pequeños, lo que hace que sea una de las ciudades turcas con más solicitud para alquilar veleros, catamaranes, goletas o yates. Hasta hace solo unas décadas Marmaris era una pequeña aldea de pescadores, pero hoy es un importante centro de ocio que invita a pasear tranquilamente por su paseo marítimo repleto de bares y restaurantes o, si se prefiere, a disfrutar de todo el ambiente de la noche turca, ya sea tomando una copa en alguna de sus terrazas o asistiendo a espectáculos de danza del vientre o bailes folklóricos turcos. Muy cerca del puerto hay también una área cubierta de bazar que vale la pena visitar si lo que nos apetece es hacer unas compras.

El nombre significa Bahía de Arena, no en vano tiene una de las mayores extensiones de playa en la península. Incluso en pleno verano siempre hay un montón de espacio en la playa. Las aguas son limpias y claras, de un turquesa que hace honor al nombre de estas costas y que invitan a un chapuzón. Si hemos optado por alquilar una goleta con tripulación podemos disfrutar de una buena comida preparada por “nuestro” cocinero. No olvidemos que la cocina turca, al igual que la china o la francesa, está considerada como una de las más importantes del mundo!

Esta área está considerada uno de los tramos más bellos de la costa turca. A pesar de llevar tres días navegando en velero o en cualquier otro tipo de barco el paisaje de aguas cristalinas y espesos bosques cubiertos de pinos y olivos conseguirá sobrecogernos. !Belleza en mayúsculas!

Situada a tan solo 12 kilómetros del aeropuerto de Dalaman, Sarsala Cove es hoy uno de los puntos de parada más popular de los yates de alquiler que realizan la travesía por las costas mediterráneas turcas, conocida com el Crucero Azul. Siguiendo la tónica del crucero, nos encontraremos con aguas muy limpias que invitan a un baño tranquilo o a la práctica de deportes náuticos como el surf, el buceo o el esquí acuático. Una recomendación: no dejen pasar la oportunidad de subir hasta la parte superior de la cala si no quieren perderse una panorámica realmente maravillosa.

Después de cuatro días de calma y tranquilidad descubriendo la Costa Turquesa en catamarán o navegando en goleta seguro que disfrutaremos de un paseo por las animadas calles de Göcek, situado en el extremo norte del golfo de Fethiye y a solo 30 quilómetros del aeropuerto de Dalaman. Cuenta la leyenda que fue en Göcek donde Ícaro cayó al mar después de su famoso vuelo tratando de escapar de la torre donde fue encarcelado. Aunque en otros tiempos fue un pequeño pueblo pesquero, Göcek es hoy un puerto deportivo moderno que cuenta con excelentes restaurantes y bares donde podremos saborear platos típicos turcos o tomar un té de media tarde, servido con pasteles o galletas que harán las delicias de los amantes de la buena gastronomía.

En el camino de vuelta fondearemos en Ekencik, una parada popular de todos los barcos que navegan de Marmaris a Gocek o Fethiye. Muy cerca se encuentra la desembocadura del rio Dalyan, un canal natural que une el mar con el lago Köycegiz y que se puede remontar en una barca alquilada para visitar las ruinas de Caunos, donde están las importantes tumbas rupestres licias, el antiguo teatro y otros vestigios prehistóricos.

Después de siete días de idílico crucero navegando en goleta o viajando en yate entre cuevas y bahías y disfrutando de la naturaleza, atracamos de nuevo en Marmaris, una ciudad que ofrece complejos hoteleros de lujo, bellísimas playas, lugares de relajación y mucho que ver, como la fortaleza medieval o la cercana Colina de Asartepe. Aunque...seguro que después de vivir esta experiencia, siete días te saben a poco !