Nos adentramos en Grecia, en esta ocasión, en las islas del Mar Egeo, en donde alquilamos nuestro barco. Lavrion está perfectamente ubicado para comenzar las vacaciones náuticas más animadas cruzando las maravillas contenidas entre el Golfo Sarónico y el Mar Egeo. Desde aquí podemos experimentar la cultura e historia de las Islas Cícladas. Las vacaciones a vela en Levrion te permiten disfrutar de un espacio con vientos moderados y aguas relativamente mansas. Las islas Aegean y Cícladas son las que acogen zonas de mayores vientos, en ambas será fácil que encuentres buenas comodidades como centros turísticos y ciudades pintorescas donde no faltarán destinos tranquilos y sitios históricos.

La ciudad de Lavrion se encuentra en la punta de la península de Ática. Aunque no es una ciudad muy popular, tiene el anfiteatro más antiguo y más grande de la antigua Grecia. La zona es una importante región minera, cuya ciudad hasta hace unos años sirvió como centro de acogida de refugiados kurdos y otras personas. El aspecto de la ciudad entonces era tan terrible que incluso fue utilizada en una película como localización exterior para ambientar el Sarajevo de la posguerra. Pero en la actualidad, Lavrion ha tenido una transformación increíble. Hoy día es un ciudad portuaria plagada de restaurantes, tiendas y cafés. La reconstrucción del puerto y la extensión al puerto deportivo permitió la entrada importante de turismo náutico con la posibilidad de encontrar barcos, veleros, catamaranes y goletas en alquiler con extrema facilidad.

Rumbo sureste y atravesando el mar Egeo, en nuestra primera incursión, llegamos a la pequeña isla de Citnos, que pertenece al grupo occidental de las Islas Cícladas, y nos dirigimos hasta la ciudad de Merichas en el lado occidental de la misma, para atracar en puerto y bajar a estirar las piernas. La localidad portuaria de Merichas no tiene más de 200 residentes y la isla es conocida por la abundancia de playas, de las cuales, más de la mitad sólo son accesibles por mar. Si lo que te apetece es un día de Spa, rumbo NE de la isla te toparás con Loutra, que literalmente significa “baños”, famoso por las aguas termales curativas que allí se encuentran. Aparte, sobre una colina, puedes encontrar la carismática capital de la isla, que no es más que un pequeño y acogedor pueblo con encanto y de calles estrechas. En estas tres ciudades darás con el mayor movimiento de vida nocturna de todo Citnos.

De entre las islas griegas Sefiros es una que se ha mantenido prácticamente virgen de la invasión turística. Unos 70 kilómetros de costa, tan sólo 5 kilómetros de carretera asfaltada, pueblos encalados y accesos azul intenso, nos garantizan el refugio ideal para las vacaciones al más puro estilo de las islas griegas. La mitología cuenta que en esta isla se refugió Teseo hasta que alcanzó la edad apropiada para salir a acabar con Medusa. De toda la isla Livadi es el pueblo con mejor infraestructura para recibir visitantes y por esto mismo se encarga de tener una buena oferta de restaurantes y bares. Livadi es el lugar donde se concentra en exclusiva la vida nocturna de la isla, aunque para nada salvaje o desenfrenada. Algunas cafeterías abren a primerísima hora de la mañana para dejarnos desayunar frente a un espléndido amanecer sobre el Mar Egeo. Las playas de Sefiros están prácticamente vacías a excepción de dos. Así, podrás disfrutar de playas de increíble belleza como Gamea, Ambeli, Cutalas, Megalo  Livadi, Ramos o Sicamia que están completamente solitarias durante todo el año.

Siguiendo ruta y cercana a Serifos, encontramos la isla de Sifnos cuyo puerto es Kamares. Con un relieve árido y montañoso apenas si conoce el concepto del turismo. Apolonia, su capital, situada en el interior, cuenta con una arquitectura de casas blancas, callejuelas estrechas y numerosas iglesias. La mejor forma de transporte en la isla siempre es por mar en lugar de por tierra. Así que con tu barco de alquiler no perderás detalle y podrás visitar tanto el Golfo de Vaci, Faros y Platis Yalos donde conocer las playas de Jrisopiyi, Camaris o Jeróniso. Por otro lado, el pueblo de Artemosa es característico por sus molinos y vistas al mar. Desde allí por el sendero del olivar se puede llegar a Castro. No dejes de conocer las Iglesias y el Castillo en tu camino. La isla está plagada de monasterios. Por la noche, el lugar más vivo es el puerto, Kamares, donde encontrarás no sólo una buena oferta de restaurantes sino también clubes que cierren tarde.

Cambiando el rumbo hacia el norte y camino de vuelta, llegamos a Siros. Una de las islas más pobladas y con más infraestructuras, la capital de las Cícladas con un importante puerto marítimo que la hace centro cultural e intelectual entre las islas. Aun mantiene ese aire de señorío entre calles empedradas y numerosos monumentos en sus pueblos. En la parte Sur oriental de la isla se encuentra Finikas, el segundo puerto natural de la isla (después del de Hermópolis, la capital) Protegido de los vientos del norte, Finikas cuenta con una hermosa playa ideal para los niños y poblada de árboles, lo que contrasta con el paisaje usualmente árido de las Cícladas.

Ya cercanos a finalizar nuestro crucero privado en goleta, catamarán o velero, llegamos a Kea, una isla no muy popular entre los turistas extranjeros pero que acoge a muchas familias griegas de veraneo. Es famoso su excelente miel, el vino y las almendras de esta isla, la más cercana a la costa peninsular. Destacan los molinos y el Ayuntamiento neoclásico de su capital, Ioulis. Es una isla perfecta para fondear de noche en alguna cala solitaria y paradisíaca antes de atracar de vuelta en Lavrion.