El tercer día desembarcamos en L'Estartit, un pueblo costero perteneciente al municipio de Torroella de Montgrí que desde hace unos años se ha convertido en uno de los destinos más preciados en el mundo del submarinismo gracias a su proximidad a las Illes Medes, situadas a una milla de la costa. El archipiélago, declarado reserva natural, está formado por siete islotes con fondos rocosos y cuevas submarinas que lo convierten en un espacio perfecto para el submarinismo y el snorkeling. Saliendo del puerto dirección norte, podemos encontrar numerosas calas en la costa del Montgrí.

Hoy toca visitar Roses, un pueblo con un importante puerto de pescadores y un gran centro turístico. Cuenta con grandes playas como la Platja de Canyelles Petites o la playa de Santa Margarida. También hay monumentos históricos como el Castillo de La Trinidad construido en 1543 y con vistas al mar desde una gran altura, o la Ciutadella de Roses, las ruinas de una fortificación de grandes dimensiones situadas cerca del centro del pueblo.

El quinto día nos dirigimos hacia L'Escala, un municipio con un importante puerto pesquero y conocido por sus famosas anchoas, distribuidas por varias empresas locales. Allí podremos disfrutar de diferentes calas de agua cristalina, como Cala Montgó, o de playas como la de El Portitxol. Cerca del municipio encontraremos las Ruïnes d'Empúries, unas antiguas ruinas de una ciudad grecorromana situada frente al mar.

Hoy nos dirigimos a Calella de Palafrugell, uno de los sitios más apreciados en la Costa Brava. El pueblo cuenta con numerosas calas, como Aigua Blava, Port Peregrí o la Cala de Sant Roc. Todas ellas con aguas cristalinas y una gran tranquilidad, y algunas con restaurantes de alta calidad a escasos metros de la playa. También cuenta con el Far de Sant Sebastià, un lugar con vistas a gran parte de la costa y un bar para poder apreciarlas con tranquilidad.

Como último destino antes de regresar al punto de salida tenemos Tossa de Mar, un pueblo repleto de playas y calas como la de Cala Giverola, rodeada de acantilados. Pero eso no es todo, ya que durante la navegación podrás disfrutar de vistas al mar desde una gran altura y diferentes miradores que se encuentran cerca de la carretera de Cala Giverola. También hay la opción de visitar Vila Vella, las ruinas de un castillo con vistas al mar y al pueblo de Tossa de Mar donde podrás caminar para apreciar la antigua zona de convivencia del municipio.