Sukosan - Sukosan (7 días - 118 MN)

Partimos desde Sukosan, una ciudad turística con todos los servicios que se pueden necesitar para disfrutar de una estancia muy agradable si decidimos pasar la noche previa a nuestro embarque y poner a punto la despensa de nuestro barco de alquiler.  Su escarpada y transparente bahía, que dibuja la costa de la localidad, es excelente para bañarse si hemos decidido navegar con niños.
 
Su situación estratégica es un reclamo para los navegantes que encontrarán en ella la marina más grande del Adriático: la marina Dalmacija. Además Sukosan está muy cerca del Parque Nacional de las Kornati, un paraíso de la naturaleza y lugar de peregrinación para los amantes de la náutica.

Si hay una parada imprescindible en la costa Dálmata, esa es Preko. Se trata de una localidad situada en la isla de Uglijan, enfrente de Zadar y nos da una muestra imprescindible de la arquitectura dálmata. Visitar la localidad significa conocer la fortaleza de San Miguel, del siglo XI, que se erige en lo más alto y nos proporciona unas vistas maravillosas del Parque Natural de las Kornati.
 
Frente a Preko se halla el islote de Galevac también de visita obligada ya sea para bañarse en sus playas (donde ondea la bandera azul) o para visitar el monasterio franciscano del siglo XV que podemos encontrar entre su frondosa vegetación. Galevac cuenta con varios embarcaderos por lo que podremos amarrar nuestro barco de alquiler en uno de ellos y hacer una excursión por el islote.

La siguiente parada es Zrce, en la isla de Pag, una de las playas más famosas entre los turistas jóvenes. Su excelente oferta de ocio la ha hecho merecedora del sobrenombre de la “Ibiza croata”. Además de su arrebatadora playa, que como todas las del país presume de aguas que parecen piscinas, son famosas sus fiestas de tarde organizadas por los clubes del lugar durante el verano. Tranquilo, todavía no ha sido castigada por la masificación, así que se puede disfrutar del ambiente sin los excesivos precios ni la ingente cantidad de personal que se da cita en otros destinos náuticos.

No es de extrañar que la isla de Rab sea considerada como una de las más bellas del Adriático. Tras pasar una jornada de desenfreno en Zrece, ponemos rumbo a Rab Town con nuestro catamarán de alquiler para gozar de esta joya de la naturaleza y de la arquitectura. Según cuentan, los reyes y la alta sociedad europea se vieron seducidos por el turquesa de sus aguas , las innumerables calas y bahías que adornan su silueta y la infinidad de islas desiertas que se encuentran a un pequeño recorrido en barco desde sus costas. Por cierto, si decidís desembarcar y recorrer el delicioso casco antiguo medieval de Rab, no dudéis en degustar una porción de su tradicional tarta Rapska torta, un dulce elaborado a base de almendras,  licor marrasquino y cítricos que es gloria para el paladar.

Nuestro viaje por la costa Dálmata tiene como destino la isla de Losinj, en concreto la ciudad de Mali Losinj. Enclavada en una hermosa bahía y con una playa frecuentada por los visitantes que se acercan hasta el lugar, uno de sus principales encantos y al que nadie se puede resistir, son las casitas de los antiguos marineros que enmarcan el puerto de la ciudad (del siglo XIV) y lucen diversos y brillantes colores dotando al lugar de una exquisitez especial por el que hay que pasear.

Siguiendo hacia el sureste de Mali Losinj llegamos a esta la adorable y pequeña isla de Silba. Su nombre proviene del latín “selva” por lo que ya nos podemos hacer una idea de la extensión de sus bosques y las hierbas aromáticas que pueblan la isla.
 
Quizás sus playas son el máximo exponente de belleza: agua cristalina y arenas blancas. Pero es que además cuenta con el encanto de que no hay coches en sus escasos 15 kilómetros cuadrados de extensión, por lo que para recorrerla no hay otra forma que desplazarse con barco.  El único núcleo urbano de la isla recibe también el nombre de Silba y se encuentra en la parte más estrecha de la isla.
 
Poner un pie en Silba es conocer el paraíso terrenal: paz, tranquilidad y disfrutar de lo más parecido a nuestra isla privada.

El último día de nuestro itinerario transcurre de nuevo en Sukosan. Es importante llegar con tiempo a la base para devolver el barco de alquiler con el que hemos recorrido la costa croata. Recordad que los responsables de la empresa de chárter deben revisar que la embarcación no ha sufrido daños y que el check out requiere de algunos trámites. Precisamente por ello tenemos la oportunidad de gozar de nuevo de esta preciosa ciudad turística, aprovechar para darse el último baño en alguna de sus playas y degustar una selección de los típicos platos de las gastronomía croata.